Aprendiendo a multiplicarme como mamá de mis mellizas

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domingo, 4 de enero de 2015

El método Estivill para mis mellizas: Fracaso total.

El método Estivill para mis mellizas: Fracaso total


Creo que con el título ya os he resumido como ha sido mi experiencia con el método, con el que he de reconocer que no estaba para nada de acuerdo desde un principio pero tanto mi marido como el pediatra lo veían como la mejor opción para que mis hijas aprendieran a dormir solitas y me pareció que por probar tampoco perderíamos nada y había tantas opiniones de gente en internet a los que les había ido fabulosamente bien que finalmente decidimos probar. 

Mis hijas dormían (y duermen) en el mismo cuarto y cada una en su cuna. Desde que me incorporé a trabajar, antes de irse a dormir por la noche siempre las acunaba hasta que se quedaban dormidas y luego las metía en su cuna (era mi ratito de estar con ellas después de todo el día fuera de casa) así que se acostumbraron a dormir de esa manera. ¿Dónde estaba el problema? Pues que cada vez que se levantaban de madrugada (unas 5 veces de media cada una) querían que repitiésemos este mismo ritual y algo que a las 9 y media de la noche no te importa hacer y te parece de las cosas más bonitas del mundo ver dormir a tus princesas en tus brazos, cuando son las cuatro de la mañana y no has dormido ni una hora seguida y al día siguiente tienes que madrugar por ser lo más correcta posible diré que “no te parece tan bonito” y esto unido a toda una semana sin dormir…afecta al carácter, no os voy a descubrir nada.

El pediatra nos dijo que empezásemos con el método Estivill, que no sería fácil pero que teníamos que ser muy constantes para que funcionase y que tuviésemos muchísima paciencia. Así que después de todas las explicaciones pertinentes nos pusimos manos a la obra. 

Después de dos días en los que las niñas se dormían de agotamiento tras mucho tiempo de llanto (no sé si lloraban más las niñas o yo por verlas llorar) nos dimos cuenta de que muchas veces una de ellas cuando ya estaba casi dormida, su hermana la despertaba con el llanto y viceversa, por lo que tras hablarlo con el pediatra nos dijo que las separásemos de cuarto (pero que nunca las volviésemos a llevar al nuestro: durmieron en una misma cuna juntas en nuestra habitación hasta los 6 meses (os lo comenté en un post anterior http://dosprincesasparamama.blogspot.com.es/2014/12/mellizas-dormir-juntas-en-la-misma.html))

Así lo hicimos y esto no hizo más que empeorar la cosa, no sólo no avanzábamos sino que parecía que íbamos a peor. De hecho, decidimos terminar con el método cuando una de las veces al entrar a ver a una de mis princesas, me la encontré llorando desconsoladamente y toda llena de vómito porque de tanto llorar le había entrado fatiga y había vomitado.


Imagen: www.blogdeimagenes.com

Si algo he aprendido desde que soy madre es a no criticar nada de lo que hacen el resto de los padres (antes de tener a las niñas era muy dada a hacerlo y a pensar que la gente no sabía educar a sus hijos). Lo que para educar a mis hijas no puede servir, puede ser realmente útil para otros padres y viceversa, por lo que no me cabe la menor duda de que para muchos padres el método Estivill habrá sido la salvación para ellos y sus hijos, pero en lo que a mis pequeñas se refiere, no ha servido de nada.

Y quizás os estaréis preguntando ¿Cómo solucionasteis lo del sueño? Pues…con paciencia. Poco a poco, las niñas aprendieron a dormir toda la noche de un tirón, sin que hiciésemos nada. Seguimos durmiendo a las niñas en brazos, pero desde que tienen un año, ya casi no se despiertan de madrugada (ahora con 16 meses duermen de 10 de la noche a 10 de la mañana y una siesta de 2 a 4 de la tarde) y cuando lo hacen, tan sólo hay que ponerles el chupete y ellas solas se vuelven a dormir. 

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